La táctica "de la caza libre" de los ases alemanes. La parte 3

Evgeny Sinitsyn

Alexander Pokryshkin - el genio de la guerra aérea. La psicología del heroísmo

Rusia, Novosibirsk, 2008

La táctica "de la caza libre" de los ases alemanes. La parte 3

La simpleza comparativa de las victorias de Hartmann la que tenía sobre los aviones de asalto soviéticos estaba condicionada como ya fue dicho - el estado de preparación débil de los pilotos soviéticos.

A. Smirnov nota: «En vez de completar a tiempo los regimientos que combaten, el mando esperaba hasta que sean casi por completo matados, y solamente entonces llevaba a la reformación en el reverso. En resultado el regimiento se encontraba completado prácticamente por una juventud semienseñada. Principalmente la formaban y las unidades nuevas. Sobre el frente esa juventud era sin ayuda de los pilotos expertos, se perdía rápidamente - y los regimientos que se han despoblado, se iban de nuevo a la reformación al reverso. Allí los completaban de nuevo de la reserva de los cursantes semienseñados y todo comenzaba de nuevo… (25, p. 278).

Aquí está una fuente de las cuentas astronómicas de los aviones que fueron derribado por los ases de Luftwaffe. Aquella situación en el cielo a que Lipfert y otros cazadores alemanes llamaban «El dorado». ¡Pero cuál ha sido su desengaño terrible, cuando en el combate de grupo los ases alemanes recibían súbitamente la más fuerte resistencia!

En uno de los días de vuelo en 1943 en el aire han volado 8 con Fadeev que ha sido jefe de su grupo y luego 6 con Pokryshkin que ha sido jefe de su grupo. Poco tiempo después en región de Crimea (donde a menudo volaba a «cazar» con su avión acompañante Lipfert) nuestros cazas han reñido un combate con el ocho de «Messerschmittos» y 27 aviones en picado J-87 cubiertos por los cuatro de los cazas alemanes. 14 nuestros cazas combatían con 12 «Messerschmittos» y 27 aviones de bombardeo J-87. La victoria de los pilotos soviéticos ha sido demoledora, han derribado 11 aviones alemanes, no habiendo sufrido ningunas pérdidas. Tal derrota se explica y las causas psicológicas. Los cazas alemanes acostumbrados a las victorias fáciles en el aire, se han encontrado inesperadamente con los adversarios muy fuertes. Y les ha sido difícil reorganizarse después de que cumplían su tarea del «cazador» para luchar en el grupo, donde no ellos pueden disponer por completo de la vida y la muerte de sus adversarios, y igualmente sienten aquellas situaciones del combate extremamente arriesgadas, cuando un mínimo error les cuesta la vida. Y por eso la maestría no viene en ayuda a aquel, quien ojalá al instante no se sienta omnipotente.

El diario de Lipfert abunda también en ejemplos numerosos del ataque por los aviones de asalto solitarios soviéticos. Todavía a principios de su carrera de combate Lipfert con su avión acompañante Günter el 14 de marzo de 1943, al recibir de la exploración las noticias sobre lo que a su aeródromo se prepara el ataque aéreo del grupo soviético de «Iles», «yaques» y «lagges», estaba dispuesto para el combate para tener tiempo despegar y tener tiempo rechazar los ataques por su aeródromo.

A pesar de que Lipfert y su compañero han conseguido despegar entre embudos de bombas, ha sido ya tarde, los aviones soviéticos, habiendo terminado el bombardeo, han volado y han sido lejos. Los cazas alemanes, al subir al aire, no han descubierto ningun avión soviético en el cielo. El cielo era libre a lo largo de toda la costa en la región de Novorossiisk hasta Gelendzhik.

Los dos pilotos alemanes no volvían atrás, ya que subieron al aire, ahora abandonaban a su propia suerte y se pusieron por su asunto regular, su vuelo ulterior pasaba al corriente de la táctica de «caza libre». Los acontecimientos ulteriores Lipfert describe con carácter documental que es inherente para él, con la atención sobre los detalles. «Günter, esos muchachos se han aterrizado ya. Vamos a volar sobre Novorossiisk y luego sobre un valle entre montañas. Probablemente, podemos coger allí una pareja los que se han atrasado», - llamó por la estación de TSH Lipfert a su avión acompañante.

En esa frase corta consiste toda la esencia de la idea básica en la táctica de la caza libre. Nadie no ponía un problema de combate, la iniciativa es completa, el objetivo está claro – de encontrar un avión soviético que se ha perdido en el cielo y derribarlo.

La capa espesa de las nubes escondía parcialmente la visibilidad de costa. Volando más arriba nubes sobre Novorossiisk y sobre un valle, a medio camino entre Novorossiisk y De Crimea, han notado el desgarro en las nubes y, al lanzarse en ese desgarro, en seguida han visto el avión de asalto solitario soviético Il-2. Después los acontecimientos se desarrollaban según el esquema habitual trágico para el piloto solitario soviético. No tiene ningún cubrimiento, la maniobrabilidad y velocidad de Il-2 cede esencialmente a «Messerschmitt».

Algunos «Il-2» tenían el armamento fuerte solamente delante, y aquellos Il-2 que han sido protegidos detrás de los ataques de «Messerschmittos» sólo con una ametralladora, un tirador de a bordo, en primer lugar, no esperaba a menudo un ataque del caza alemán e no podía con su uno 12 mm ametralladora luchar «de poder a poder» contra 20 mm del cañón y dos 13 mm ametralladoras de Me-109. Lipfert pica en prácticamente indefenso, aunque fuerte blindado Il-2, pasa en la cola y abre el fuego de todos los cañones.

Lipfert ve los fogonazos de los impactos directos sobre el cuerpo del avión de asalto.

Como antes, encontrandose detrás, Lipfert continúa disparar, consiguiendo todavía algunos impactos. Sobre la velocidad grande «Messerschmitt» pasa corriendo sobre ya estropeado Il-2, el desenlace ha sido decidido de antemano. Con el tercer ataque Lipfert se acerca máximamente con el avión de asalto. Y después de un nuevo golpe potente de fuego del avión soviético empezaban a desprenderse los pedazos. Y con todo Il-2 continuaba volar en la dirección anterior, no caía y no trataba de irse o, siendo fuerte estropeado, no podía levantarse en las nubes, las posibilidades de la salvación no tenía ningunas.

El avión de asalto soviético esperaba volar hasta su aeródromo. Al fin y al cabo, durante el tercer ataque, disparando de toda el arma, Lipfert ha destruido definitivamente Il-2, aquel ha pasado en el vuelo empinado en picado y se ha derrumbado en el mar.

La victoria del cazador sobre su víctima indefensa, la muerte trágica de uno de los pilotos rusos y la fiesta de táctica alemana de «la caza libre». Pokryshkin hasta los detalles estudiaba la experiencia de las pérdidas en aviación de asalto, de caza y de bombardeo en su subdivisión de aviación e otros. El análisis escrupuloso del ataque de los cazadores alemanes en los aviones de bombardeo soviéticos que cierran el grupo, ha dado a Pokryshkin la posibilidad de presentar el estado general y comprender las causas de las pérdidas de los ataques de los cazadores libres de Luftwaffe.

Mucho sobre los métodos de los ataques de «los cazadores» alemanes Pokryshkin ha oído de los relatos de otros pilotos. Ahora Pokryshkin comprendía detalladamente el sistema de los ataques de los ases alemanes a la línea extendida de los Il-2 y Pe-2 los que después de la ejecución de su misón de combate volvían a sus aeródromos. Una de dignidades de lenguaje hablado es la posibilidad de dar la imagen metafórica del fenómeno en dos-tres palabras. Por ejemplo, para dibujar la imagen de la persona que no desea obstinadamente y mucho trabajar para ganar para vivir, basta de decir solamente tres palabras - «obsesionado por las ganancias fáciles».

Y tal característica de los ases cazadores alemanes no es un descubrimiento de Pokryshkin. Estas palabras existían en el léxico de los pilotos soviéticos y sus jefes. Esa característica fue empleada por Pokryshkin para descubrir la esencia del piloto de caza que se especializa y que prefiere conducir la guerra aérea al corriente de la táctica de caza libre.

En una de las misiones de combate cubriendo el grupo de los aviones de bombardeo, Pokryshkin tenía la posibilidad escarmentar a los cazadores alemanes y vengarles por la pérdida de los compañeros. En su libro «Conocerse en el combate» Pokryshkin describe así este episodio: «En regimiento continuaba la actividad de combate. En el aire se hacía más tranquilo. El adversario casi no usaba los aviones de bombardeo. Los combates pasaban sólo con los grupos pequeños de los cazas enemigos. Aparecían en las alturas grandes en busca de la presa fácil.

Una vez patrullando cerca de Crimea, Pokryshkin ha decidido coger en la trampa y escarmentar a estos «obsesionados por las ganancias fáciles». En los vuelos anteriores ha prestado atención a sus tentativas de atacar los grupos de los aviones de bombardeo y los cazas del acompañamiento después de la ejecución de la tarea de combate durante una retirada. «Durante un patrullamiento más abajo de nosotros acababan el bombardeo tres nueves Pe-2. He conducido su grupo al occidente, tomando altura. He calculado que nuestros aviones de bombardeo salen ya a su territorio. He dado la orden al viraje. Con el descenso empinado un grupo ha ido en persecución de ellos. Los cálculos se realizaron. Los cazadores hitlerianos se acercaban cautelosamente ya detrás de nuestros Pe-2.

Los pilotos enemigos entusiasmados por su persecución, no nos han notado. Con la velocidad grande nos hemos acercado con «Messerschmittos». El ataque corto y uno Me-109 se ha convertido del cazador en un botín. Segundo «Messerschmitt» ha esquivado del golpe de Savin - de mi avión acompañante. Picando a la tierra, el enemigo ha vuelto atrás. Perseguirlo no podíamos. Perderían la altura, pero nos era necesaria para patrullamiento. En el viraje de combate hemos vuelto en la región cubierta. Y poco tiempo después han ido al aeródromo. El resultado aunque no es grande, pero con todo uno de los ases hitlerianos no volverá a suyos» (18, p. 269-270).

En la descripción de Pokryshkin de esta situación de combate se encuentran algunas nociones del carácter metafórico. Una serie de esas nociones manifiestan la relación de Pokryshkin a los objetos en el cielo, y reflejan la dinámica figurada del duelo aéreo: escarmentar «obsesionados por las ganancias fáciles»; se acercaban cautelosamente detrás; entusiasmados por la persecución; los cazadores; un botín. Si abstraerse de lo que es la guerra aérea, es posible pensar que se trata de la caza regular.

En la práctica de combate Pokryshkin tenía y tales casos. Los cazas de Luftwaffe - esos cazadores que buscan los aviones de bombardeo soviéticos los que acabaron su bombardeo por sus objetivos, inesperadamente caían en la trampa que colocaba Pokryshkin. Pokryshkin ha encontrado hasta en esa táctica de «la caza libre» de los ases alemanes su punto vulnerable, su talón de Aquiles.

Precipitandose en el ataque al avión de bombardeo que es un cabo de fila en su grupo o el que se ha atrasado, «Messerschmittos» no sospechaban que hay un peligro detrás, y se hacían por los objetos para el ataque de parte de los cazas soviéticos que aplicaban la astucia. Aparentemente, tales situaciones han sido no frecuentes, pero el elaborador de la nueva táctica de la aviación de caza Alexander Pokryshkin no podía por menos de prever una variante de tal juego con el adversario.

A fines del mayo de 1943, cuando se desarrollaba una nueva ofensiva del frente del Cáucaso del Norte, se presentó tal ocasión al grupo de Pokryshkin. En el libro «Conocerse en el combate» Pokryshkin describe, cómo enseñaba a jovenes pilotos a oponerse a los cazadores de Luftwaffe:

«Los grupos de nuestros aviones de bombardeo y los aviones de asalto trabajaban intensivamente sobre un objetivo. Hemos cumplido su tarea por la limpieza de la región. He derribado Me-109. Pero no estaba satisfecho. Quería mostrar a juventud los modos distintos del ataque. Miré con atención el espacio aéreo. «Messerschmittos» iban en la parte y no se mezclaban en el combate activo. Aparentemente, he decidido, tratarán de atacar durante la retirada de los aviones de bombardeo a casa. Trataremos de engañar con astucia al enemigo. Doy vueltas al occidente y tomo la altura. Es hora de hacer el viraje. Con descenso con la velocidad grande vamos a alcanzar las columnas de nuestros aviones. Mi suposición se realizó. Se acercaban cuatro Me-109.

- ¡A doce, más abajo veinte grados - «Messeros»! ¡Ataquemos!- Doy la orden y paso al avión jefe.

Al descubrir nuestro grupo, un piloto de «Messerschmitt» da vueltas súbitamente a la izquierda. La velocidad grande no me permite cogerlo en la mira. Entonces echo el avión en el viraje en el avión acompañante Me-109 que va a la derecha. Y él en lugar de penetrar bajo mí, vuelve más derecha y como si queda inmóvil en la mira. La ráfaga larga a quemarropa derriba Me-109. Él va en seguida a la tierra … Tras de «Messeros» que huyen se han echado Trofimov e Lukyanov. Los cubrimos. En vuelo rasante Trofimov ha alcanzado y ha derribado un avión jefe Me-109 que ha escapado de mi ataque» (18, p. 302).

Elogiando las posibilidades potenciales del ataque súbito en la línea de táctica de «la caza libre», Pokryshkin siendo profesional de aplicar los métodos diferentes de la guerra aérea de caza, cuando esto exigía la necesidad imperiosa de las condiciones militares aplicaba esta táctica. La aspiración conocer todas las finezas diversas de la guerra en el cielo daba, por un lado, la naturaleza del combatiente apasionado aéreo, de otro lado - una íntegra comprensión de todas las acciones sobre la guerra permitía encontrar la táctica óptima en cada caso concreto.

El caso está todopoderoso - cuando cae en el seno de las leyes, pero cuando él fuera de la multitud de casos semejantes, entonces él como el paria no está necesario para nadie. Un mismo caso hace a unos infelices - a otros hace los felices. Y aquellos y otros buscan un caso el que los hará los felices. Pero el caso casi no es posible coger. Coger el caso – no lo mismo que coger la suerte. El caso abre las puertas solamente para los que buscan. Es necesario el cerebro susceptible que la casualidad no pase rápidamente de paso. Sobre la guerra, como en ninguna otra esfera de la vida humana, el caso puede decidir - quien vivirá, y para quién está predestinado morir. Y casi siempre vence aquel quien puede aprovecharse de la espontaneidad del momento y el que en el caso prestado verá su chance para vencer. La casualidad casi siempre está variable y diversa y así se esconde en suya heterogeneidad que encontrar en esa variedad la ley, puede solamente la persona universal que tiene el cerebro susceptible cuya capacidad es casi instantaneamente y inconscientemente incorporar todos los fenómenos diversos en una imagen única íntegra y en relieve. Y cuando esta imagen domina sobre el contenido de la conciencia, entonces un caso deja de ser un caso de muchos casos, él se hace por certeza y inevitabilidad.

La guerra empuja y mete la injusticia en cada su momento y entonces para la justicia no bastante las fuerzas para salir afuera. Pokryshkin difería de mayoría de los pilotos y maestros superiores del combate - él veía en casualidades la regularidad y las leyes, de esos casos diversos imaginaba el cuadro de la guerra. Cada combate aéreo de grupo y cada combate aéreo solitario es el abismo de casualidades, pero todos de esas casualidades son normales, y si esto fuese no así, entonces no habría principios de táctica de la aviación de caza.

Cuando la ley es conocida, entonces está claro que hacer. Pokryshkin no sólo veía un detalle casual, los buscaba por doquier. Las inexactitudes en las batallas aéreas no podían no multiplicarse, porque cada batalla de grupo está única y está excepcional. En los duelos aéreos en el cerebro de los pilotos surgían las decenas y centenas de decisiones, y solamente la parte insignificante podía cumplirse. Miles de casualidades influían sobre el término de los duelos. El cuadro de la guerra debe ser bastante completo - en otro caso – de los pedazos es imposible crear táctica y estrategia de la guerra aérea. Pero sobre la guerra lo que sucede no está claro nunca, por eso el caso está valioso y si utilizarlo, vierte luz - cómo es necesario funcionar en el futuro.

En la caza libre un caso decidía mucho si no todo. Y por eso los ases cazadores en el cielo de la guerra buscaban continuamente tal caso feliz. Y los que han comprendido las leyes de las casualidades en la batalla aérea, los éxitos caían en abundancia. Cuando el sabio tiene infinitamente mucho tiempo para reflexión, puede esperar muchos años el caso feliz gracias a lo que le se ocurrirá de repente la idea hermosa. Pero es más difícil buscar las ideas en Zeitnot de tiempo y Zeitnot de acontecimientos. ¿Quién de las personas tiene la capacidad única del pensamiento rápido? Solamente el que con la rapidez del rayo de luz es capaz de confrontar los casos y solamente aquel quien tiene la capacidad excepcional desarrollada de unir todas las casualidades en las imágenes asociativas y leyes implacables.

Sobre la guerra los adalides geniales por eso son geniales que el lugar de asestar un golpe y en sector local de batalla y en sector del ataque general, determinan de un íntegro cuadro asociativo de batalla, comprenden la psicología de las masas que luchan y las leyes de las victorias y derrotas. Piensan sobre todo, porque quieren conocer todo y todo probar personalmente.