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Evgeny Sinitsyn, Olesia Sinitsyna

El misterio de la creación de los genios.  Rusia, Novosibirsk, 2004.

La concentración de la energía mental y la transformación mutua de las energías

 

En condiciones de la elevación creadora en la conciencia nace la imagen importuna (idea fija). Escogiendo la parte actual en las estructuras semánticas, el pensamiento vuelve continuamente hacia los mismos elementos y sentidos, concentrandose en aquellos lugares limitados, donde surge la tensión más grande análogamente cómo surge sobre las nubes de tormenta que se acercan. ¿Cómo se realiza la distensión? Según Freud, en el aparato mental la tensión debe tenerse sobre el más bajo nivel. En el proceso creador la cantidad acrecentada de la tensión aspira a la distensión por medio del salto intuitivo. El salto del pensamiento genial echado por medio de la inspiración, fantasía y idea espontánea como por el trampolín sobre la barrera cognoscitiva psicológica, es apretujado en la parte estrecha de la estructura, hacia este segmento de la estructura semántica de las partes diferentes se trasladan «los enjambres»  de la energía mental. Esto como el golpe concentrado instantaneo en la batalla, donde es necesaria «la ruptura del frente». El frente aquí es todo el medio (ambiente) de la estructura anterior semántica. Según la ley de conservacion de la energía, la energía no desaparece y no aparece de nada, por eso para enfocar la energía mental es necesario realizar su aflujo de otras partes del complejo autónomo psiconeurofisiológico. Acumulandose y concentrandose en un lugar, la energía mental aumenta la diferencia de potenciales hasta que alcance la cantidad de umbral, entonces el pensamiento brilla como el relámpago durante la tormenta, descubriendo un nuevo sentido y formando una nueva estructura semántica.

Si la reserva interior de la energía mental no es bastante para realizar un salto del pensamiento hacia un nuevo conocimiento, es necesario aumentarla con ayuda de la fuerza exterior. Según la teoría de V. Nalimov, en la cualidad del «aflujo» será la metaconciencia espacial. Si seguir la teoría de Nalimov, la comunicación de la metaconciencia espacial con la conciencia individual es aquella fuerza decisiva que es responsable en la creación de muchos logros inmortales del pensamiento creador de la persona. La idea sobre tal comunicación surge siempre, cuando piensan que tal cantidad enorme de los descubrimientos en la ciencia los que ha hecho, por ejemplo,  Newton, no puede caber en la cabeza y no se limita en ningunas fronteras posibles para la razón de una persona. O lo mismo es posible decir sobre la herencia musical de Mozart.

Sobre la mapa de la consciencia que fue propuesta e descrita por Vladimir Nalimov (un ruso matemático y filósofo) son reflejadas las comunicaciones diferentes entre las capas del inconsciente y de la conciencia a expensas de una nueva comprensión del metanivel en que la parte considerable de la energía mental en la mentalidad de la persona viene de la capa de la conciencia cósmica (espacial). Por lo visto, la energía del cosmos es una fuente infinita y «el caldo de cultivo» de donde los genios sacan sus fuerzas espirituales, físicas y mentales. Pero para esto es necesario la inspiración. La inspiración construye toda la cadenita de los impulsos de la transmisión de la energía, los pensamientos, las ideas (en adecuación con el esquema de Nalimov).

...El problema de la concentración de la energía mental es inseparable del problema de la fluctuación de la energía mental y sus lanzamientos casuales en el campo igual no perturbado. ¿Que fuerza desconocida crea la afluencia de la energía mental e inspira a los genios? El impulso de energía engendra la imagen importuna que crece y avasalla todo el complejo autónomo creador del genio. La espontaneidad que no sabe ningunas reglas de la razón, no limitándose a ningunos límites, sabe dirigir el chapoteo volcánico de la energía creadora. ¿De donde llega este gran impulso?

L. Gumilev afirmaba que «la mutación casi no toca nunca toda la populación en la área determinada … mutan solamente los individuos separados relativamente poco numerosos …» (29).

La asociación con esta idea de Gumilev impulsa al pensamiento que hasta en su creación los genios son sometidos al empujón exterior en el momento de que aparece la más fuerte fluctuación o el lanzamiento de la energía mental sobre su fondo relativamente tranquilo. Este empujón exterior es vinculado, aparentemente, con la radiación de la energía espacial cuya distribución es desigual en la populación y cae en los elegidos de la humanidad. La mayor parte de los rayos cósmicos es detenida por la ionosfera que es la pantalla, pero algunos rayos alcanzan la superficie de la tierra, más a menudo por la noche. Se puede vincular la inestabilidad diaria y de larga duración de la acción del Cosmos con  los chapoteos de la energía espacial.

L. Gumilev habla sobre dos hipótesis del surgimiento de los empujones energéticos. Conforme a  primera hipótesis, la actividad de los empujones es vinculada con la variación de muchos años de la actividad solar. La segunda hipótesis consiste en lo que los empujones son vinculados de algún modo con las llamaradas de las supernovas. En la conciencia espacial y los sótanos de la conciencia espacial como y en el inconsciente de la persona, surgen unos lanzamientos casuales de la energía. La comunicación de la conciencia cósmica y del inconsciente de la persona pasa a través de interface informativo cósmico análogamente va un proceso de la comunicación de la conciencia y del inconsciente de la persona a través de la función trascendente mental la que los liga. Los genios tienen la sensibilidad extraordinaria del inconsciente y pueden, aparentemente, captar los impulsos de la conciencia cósmica.

Analizando la vida, vía creadora de los genios y sus descubrimientos, podemos encontrar los casos asombrosos de las coincidencias insólitas. Sobre dos casos únicos en su vida ha contado Poincare. Habiendo llegado a Cannes para la participación en la excursión geológica organizada por la escuela Montañosa, él de repente e inesperadamente ha hecho un descubrimiento científico. «Las peripecias de este viaje me han hecho olvidarse de mi trabajo, - cuenta Poincare. Al  entrar en el ómnibus para un paseo, en el momento cuando se ha levantado al estribo, se le ocurrió la idea: «sin cualesquiera, parecía que, reflexiones que precedían, la idea sobre lo que las transformaciones que usaba para determinar las funciones automorfismas (automorphic), eran idénticas a las transformaciones de la geometría no euclídea» (1). El buen recuerdo ha dejado en la memoria de Poincare el segundo caso: «En aquel tiempo me he ocupado del estudio de algunas preguntas de la teoría de los números, - se recuerda Poincare, - no recibiendo ningunos resultados esenciales y no sospechando que esto puede tener la relación menor a las investigaciones anteriores. Desengañado por sus fracasos, he ido pasar algunas días a la orilla del mar y pensaba en absoluto sobre otra cosa. Una vez, cuando me paseaba por la costa, a mí también de repente, rápidamente y con la misma seguridad instantánea vino a la mente un pensamiento que las transformaciones aritméticas de las formas cuadradas son idénticas a las transformaciones de la geometría no euclídea» (1, p 139).

 

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